Renato Guillén Durán
Renato Guillén Durán. Ciudad de México. Conocido en los bajos mundos de las redes sociales virtuales como Tattoo Hunter, nació una fría mañana de Enero en el Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes” el veintinueve de Enero del año de nuestro señor mil novecientos ochenta y cinco. A pesar de tener una letra espantosa e indescifrable, escribe desde 2008 en la editorial El Under. Ahí publicó los libros de cuentos Diálogos con la ponzoña y Cuentos Asesinos (como parte del Colectivo Cultural Ouroboros). Ha formado parte de las antologías Vamp Fest (primera antología de cuento vampírico mexicano) y Bukowski II (Antología de Realismo Sucio Chilango). Fue becario del programa “Jóvenes Creadores” del Fondo Nacional para la Cultura y Las Artes en la categoría Cuento con el proyecto Nanoficción. Cuentos de 140 caracteres o menos. (www.twitter.com/nanoficcion) Estudió Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Pero como salir al mundo exterior le resulta aterrador decidió estudiar como segunda carrera Lengua y Literatura Hispánicas en la misma facultad. Actualmente coquetea con la narración oral siguiendo el método de George Carlin.
Nanoficciones
- En Pentecostés las Letras estaban reunidas. Unos símbolos de fuego se posaron en ellos. "Hola" decía N ahora Ñ. "Guten abend" contestó Ö.
- Rojo insultó a Azul, Azul empujó a Rojo. Pelearon enfurecidos hasta que Morado notó que no recordaba por qué estaba enojado hacía un minuto.
- El mago saca un conejo del sombrero. Nada. El conejo saca un maguito. Aplausos. El maguito saca un público diminuto. Aplausitos enloquecidos.
- Todos murieron. A nadie le importó.
- En algún universo paralelo H.P. Fearcraft escribe las más hermosas historias de amor.
- Me asomo por mi ventana para fingir que veo el amanecer mientras veo a la mujer del edificio de enfrente fingir que no siente mi mirada.
- Nada por aquí, nada por acá" dijo el Mago al tocar el lado vacío de su cama, primero, y su corazón, después.
- Ayer tú eras otra y yo no era quien soy esta mañana. Hoy tú y yo somos desconocidos. Ellos anoche fueron amantes, dejémoslo así.
- Venceré al vicio -se decía el presidente- Venciendo al narco". Apuró el noveno ron. "sí, venceré al vicio" dijo al servirse el décimo.
- ¿Houston? Tenemos un problema. Acabamos de chocar con lo que parece ser el pie de Dios.
- Después de una noche de sexo, ambos compartieron un desayuno en el que fingieron interesarse por la identidad del otro.
- En el más allá hay almas grises y tristes que no pueden reír. Sus carcajadas se quedaron en la tierra, atrapadas en series gringas.
- ¿Houston? Tenemos un problema, nos hemos dado cuenta que estamos hechos de polvo de estrellas y ahora queremos salir de la nave. Desnudos.
- ¿Podré algún día librarme del cliché y de las burlas poco creativas de la gente? preguntó el Cuervo. Y Poe respondió ¡nunca más!
- "Soñé que llegaba" dijo, al despertar, el hombre que se había quedado dormido dos estaciones antes.
- El príncipe vio una mosca en su sopa. Discretamente la puso en su boca y la masticó con placer, recordando tiempos más simples.
- "Sólo soy la sublimación del miedo que le tienen los hombres a la bomba atómica" Dijo, llorando, Godzilla. Su terapeuta estaba orgulloso.
- ¿Hacia dónde navegamos, capitán? -Preguntó el viajero-. Al olvido, como siempre. -contestó el viejo.